El pasado 19 de Abril 2024 tuvimos ocasión de conversar en Pamplona con Salvador Viada (fiscal del Tribunal Supremo, miembro del Consejo Fiscal) y con Luis Sanz (magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid) sobre la politización del Poder Judicial y de la Fiscalía en España, un problema cada vez más evidente y cada vez más grave.
Se repasaron los distintos modos en los que los partidos políticos buscan influir en las decisiones judiciales y la actividad de los fiscales para afectar casos concretos, y sus efectos reales sobre la posibilidad de aplicar la ley igual para todos, con distintos ejemplos.
Se recordó que la situación no siempre ha sido la misma, con el origen del problema en la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985, y la sentencia del TC que prescribió que no se hicieran las cosas como se están haciendo. Se recordó también a Gallardón («el obsceno espectáculo de unos políticos que nombran a los jueces que pueden juzgar a esos políticos»), así como las opiniones de los diferentes organismos europeos sobre el sistema actual (negativa, en resumen). Se repasaron otros problemas como los aforamientos o las puertas giratorias, y el intento de hacer comparecer a jueces y fiscales ante el poder judicial para «depurar responsabilidades» por «lawfare»). Se trató el riesgo que supone la ley de amnistía a la independencia judicial, inconstitucionalidad y falta de consenso e informes, y el que suponen los Consejos autonómicos, desapoderando al CGPJ y poniendo el control de la justicia en el poder político autonómico.
Por parte de la Fiscalía, se examinó la politización de la cúpula del sistema, y la inconsistencia de que un poder «independiente» dependa directa y jerárquicamente del gobierno. La Constitución y el Estatuto dicen que el Ministerio Fiscal no tiene que ver con el Gobierno, pero el Gobierno no suelta amarras; los partidos entienden que hay que desconectar… sobre todo cuando están en la oposición. Pero no lo hacen. Y se opinó sobre el Fiscal General del Estado: la clave de arco. Hoy hace falta uno con independencia y prestigio, y nos encontramos con uno partidista, anodino, y condenado por desviación de poder.
Se reafirmó la necesidad de defender los principios frente al partidismo para asegurar una justicia igual para todos, y se recordó que la mayoría no está politizada. En resumen, se dijeron muchas cosas muy importantes para las personas que forman parte del sistema, y para las personas que esperan que funcione como debe, y no como correa de transmisión de los partidos.
La grabación completa puede verse en nuestro canal de YouTube (también hemos preparado una selección de los mejores recortes):