Me he preguntado numerosas veces que es lo que hace que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siga obteniendo el apoyo de numerosos votantes cuando es palmario y evidente que les ha mentido, nos ha mentido a todos, de forma reiterada y compulsivamente.
Parte de la respuesta la obtuve en la conferencia que María Blanco dio el pasado viernes 5 en el Civivox de Iturrama. Blanco es doctora en Ciencias Económicas y Empresariales y profesora de Historia del Pensamiento Económico, y habló sobre el Cardenal Mazarino, preceptor de Luis XIV, confidente de Ana de Austria, y sucesor de Richelieu en la Francia del siglo XVII. La conferencia estuvo organizada por la asociación Pompaelo. María Blanco es autora, entre otros libros, de “La Política del Disimulo. Como descubrir las artimañas del poder con Mazarino.”
En el turno de preguntas no podía faltar el tema de la mentira en la política. No otra cosa es el arte del disimulo del que Mazarino era un maestro acendrado.
“A la gente no le gusta oir que está aceptando que le engañen, dijo Blanco. «Aceptar que te mientan cuando vas a votar, pensar que a quien has votado te ha engañado, es muy difícil. Nuestra mente está diseñada para engañarnos a nosotros mismos con argumentos como ‘todos los hacen’, ‘no es para tanto’. Si reconocieran el engaño eso les obligaría a hacer algo, y nos resistimos a no poder confiar en algo o en alguien, y a vivir en la incertidumbre.”
Este actitud refractaria a reconocer el engaño se acrecienta con buena dosis de sectarismo ideológico y político. Las ideas de siempre nos dan seguridad, y han pasado a formar parte de nuestra identidad. Nuestro ego se defiende como gato panza arriba para no reconocer que nos engañan, que es tanto como reconocer que hemos sido incautos y poco inteligentes, y para desprendernos de toda una serie de creencias que cada vez colisionan más con la realidad. Como me dijo una amiga: ‘Engañar a la gente es más fácil que demostrarle que ha sido engañada’.»
Hubo, en la conferencia, quien se mostró muy preocupado por la falta de reacción de la ciudadanía ante tal aluvión de mentiras, y es que la reiteración del embuste tiene un efecto anestesiante.
Maria Blanco afirmó que el poder tiene los mismos efectos sobre el ser humanos en tiempos de Mazarino que ahora. Sin embargo defendió la controvertida figura de Mazarino (de quien dijo no lo tendría de amigo) por dos motivos: persiguió la paz y el asentamiento de la Monarquía francesa. Mazarino era un fino practicante de las artes del engaño; hoy todo es mas burdo. Destacó la enorme inteligencia del Cardenal, que lo fue sin ser sacerdote, y cuyo pensamiento esta sintetizado en su «Breviario para políticos», que forma parte del libro presentado.
En el se recomienda, no tener amigos, no fiarse de nadie, no hacer ostentación de la riqueza, mantener el status, aparentar una cosa mientras buscas otra ocultando las verdaderas intenciones, utilizar la astucia en lugar de la fuerza, controlar las emociones, conocerse a sí mismo y a los demás, no castigar a nadie de forma directa, hacerlo a través de persona interpuesta, entre otras.
En definitiva una conferencia interesante a la que pueden tener acceso a través de este link de la Asociación Pompaelo.