Entre 7 y 11 de abril se podrá disfrutar de una interesante muestra. Hasta cuarenta maquetas, detallistas de fino acabado, serán exhibidas en la Sala de Armas de la Ciudadela. Le seguirán dos conferencias: el 9, Presencia de los vascos en la Armada Española, por Álvaro Ocáriz; el 10, Combatir en un buque de la Real Armada en el siglo XVIII, a cargo de Rafael Torres; ambas a las 19 horas. Todo de mucho interés.
Nos ofrece el conjunto la Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, en colaboración con la Delegación de Defensa en la Comunidad Foral, Asociación de Modelismo Naval de Navarra, Residencia Militar San Francisco Javier, Regimiento América 66 y Unidad de Servicios del Acuartelamiento Aizoain.
La céntrica ubicación no dista del mar tanto como pueda parecer. Lo apunto porque, aparte de los vascongados (Churruca, Lezo, Urdaneta, Oquendo, Legazpi…), también los navarros aportaron a la náutica española. No en vano, cuando formaban parte de Castilla Vizcaya o Guipúzcoa con sus puertos, el reino de Navarra tuvo el suyo en Fuenterrabía. Y siempre ha dado marinos a España: sea antaño el Gran Almirante marqués de Santa Cruz (vencedor en Lepanto, Azores etc.), cuya familia procedía del Baztán; hogaño sea el capitán Carlos Etayo con sus réplicas de la Niña y sus singladuras oceánicas emulando al Descubridor (a quien una teoría sobre su ignoto origen sitúa como hijo de Margarita Colón con el Príncipe de Viana). El mismo Julio Ruiz de Alda Miqueleiz, aunque navegante de avión, tuvo algo de marino precursor con los amerizajes atlánticos del hidro Plus Ultra. Otro Miqueleiz de la tierra, Javier Salcedo, patronea barcos por esas aguas con la deferencia de hacerlo en ocasiones con el que suscribe.Así que, por oportunas y atractivas, sean bienvenidas estas actividades. El detalle fino, como de maqueta, en los carteles adjuntos. Del 7 al 11 abrileños, en la Ciudadela
