Samuel Vázquez: «En cuatro años, Madrid estará como está hoy Barcelona».

Nota de prensa

Pamplona, 15 de Diciembre 2019. El pasado jueves día 12 la asociación Pompaelo, en colaboración con el Club de los Viernes, acogió una presentación de Samuel Vázquez, portavoz de la plataforma “Una Policía para el Siglo XXI”.

La perspectiva de los agentes a pie de calle.

Samuel Vázquez es un policía de escala básica, encuadrado en los Grupos Operativos de Respuesta de la Policía Nacional, en contacto permanente con la realidad de la calle. También es diplomado en criminología, columnista, escritor, y ha asesorado a distintos grupos parlamentarios del Congreso como experto en la materia. Eso sí, no se casa con ninguno.

La tesis de Vázquez, como recordó en Pamplona, es que el modelo policial común en Europa se está viendo superado por la evolución de un crimen cada vez más fluido y “democratizado”. “Ya no se trata de personas muy concretas que ejercen un tipo de violencia en unas condiciones limitadas y sobre unas víctimas específicas”, ya no son los quinquis de los años ochenta. Ahora los aluniceros viven en unifamiliares, los delincuentes informáticos crecen continuamente, y las algaradas callejeras las hacen abuelos y sus nietas, no sólo borrokas endurecidos.

La consecuencia es que epicentros como París y Barcelona se están convirtiendo ya en ciudades “sin ley”, y la tendencia se extiende. “Ya predijimos lo que está pasando en Barcelona y nos llamaron locos. Bien, en tres o cuatro años, Madrid estará como está hoy Barcelona”, y la situación en Zaragoza está decayendo muy deprisa.

Esto choca de frente con el mensaje que recibimos continuadamente de que España es “uno de los países más seguros de Europa”. Lo es, explica Vázquez, si nos fijamos en un sólo tipo de crimen en el que todos los países europeos tienen valores mínimos: el asesinato. Pero si nos fijamos en el robo con violencia, España está el tercero por la cola ( https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title=Crime_statistics ). Si nos fijamos en las agresiones sexuales, vemos que han aumentado casi un 40%. En Navarra, en 2019 han aumentado casi todos los tipos de delito con violencia, y un 26% los relacionados con el tráfico de drogas.

El contraste se debe a que el objetivo de la autoridad (“los políticos”) no está siendo mantener a la población segura, sino hacer “que se sienta segura” mediante acciones de comunicación, de acuerdo con Vázquez. Y esto se complica por otras interferencias políticas en la acción policial derivadas de los mensajes oficiales sobre otros temas, como los MENAS o la violencia de género.

El problema de fondo, en su opinión, es que las fuerzas policiales no están orientadas a la tarea de proteger al público, sino a la de apoyar a la estructura política. Algo que podía tener sentido cuando se diseñó (una época en la que tuvo lugar el último intento de golpe de Estado) pero hoy es muy contraproducente para el que debería ser su objetivo principal.

La estructura actual permite tener unos responsables de policía “dispuestos a asaltar una casa para hacer desaparecer el pendrive de un tesorero” o a mirar a otro lado mientras se produce un referéndum ilegal en Cataluña (o a no enterarse cuando se celebra un homenaje a etarra sin autorización). Unas fuerzas donde el ascenso es discrecional y tiene muy poco que ver con el mérito adquirido combatiendo el crimen, o con los conocimientos especializados acumulados. Y una orientación del trabajo al control de algunas estadísticas clave, y no a la resolución de los problemas reales.

Y eso tiene consecuencias, cuando las personas que planifican y dirigen no son las que conocen bien los problemas… y cuando los recursos se dedican a fines distintos de los debidos, con un exceso de policías en tareas administrativas y en cargos intermedios.

El ejemplo alternativo que propone la plataforma de Vázquez es la reforma de la policía estadounidense iniciada por Bratton en Nueva York y que ha logrado mejoras radicales en la seguridad. Un modelo inspirado en las lecciones de la derrota de Vietnam, y especialmente en la de no volver a poner las decisiones en manos de mandos que no están sobre el terreno, y donde se protege más a la acción policial de los intereses de los políticos. 

También propone dedicar los policías formados a lo que pueden hacer mejor. “Poner 15 administrativos a hacer tareas administrativas libera a 150 policías” para hacer trabajo policial. Y formar un policía es caro.

La propuesta completa abarca una reorganización de todas las fuerzas policiales, pero las recetas esenciales (ascenso por mérito, decisiones tomadas por expertos implicados, orientación a la seguridad de los ciudadanos, uso correcto de los recursos, fin de los solapamientos con otras fuerzas) se pueden aplicar en cualquier fuerza policial y en el contexto de Navarra. Una comunidad cuyo modelo policial no resuelve ninguno de los problemas identificados por Vázquez.

“Desde Pompaelo, esperamos que estas ideas sirvan para abrir debate y visibilizar la complejidad de los datos”, concluye Miguel Cornejo, presidente de Pompaelo. “También son datos oficiales, aunque no sean los que salen en televisión. Esperemos que las autoridades tomen nota y escuchen a los expertos, y no sólo lo que les gusta oir.

Información útil:

Para cualquier información adicional, o para solicitar entrevistas con los ponentes de los eventos, por favor contactadnos en pompaelocultural@gmail.com

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