Las palabras de Gustavo Galarreta resumen la preocupación que ha llevado a la asociación a organizar, el pasado día 24, un coloquio sobre la reforma de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana que ha propuesto Bildu y que el gobierno actual impulsa. Es una ley preocupante en cualquier caso, pero más en la actual situación de la seguridad en España. Como de costumbre, el acto completo se puede ver en nuestro canal de YouTube.
La propuesta (que no “proyecto”, lo que tendría más garantías de no ser inconstitucional ni absurdo) de reforma de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana que impulsa Bildu tendrá un efecto muy discutible sobre la efectividad de las fuerzas del orden en un momento en que éstas se enfrentan a un reto creciente en la calles.
Lo analizamos con la ayuda de Gustavo Galarreta (Ertzainza, experto en seguridad ciudadana), Ignacio Martín (Sindicato de Policía Foral) y Eduardo Riballo (Sindicato Unificado de Policía). Y también con cifras y una saludable proporción de experiencia en primera persona.
Titulares
Este cambio no llega por necesidad sino porque Bildu empuja a Sánchez para que cumpla lo prometido.
«Si a la policía no se le respeta, ¿a quién se va a respetar?» Con la nueva norma, agredir a un agente de la autoridad se abarata tanto que, según el nivel de renta, ya sale gratis.
Ya no habrá ni que avisar de las manifestaciones, lo que genera riesgo para todos al no poder preparar un dispositivo adecuado (y prescrito por la ley) para proteger su desarrollo… y además contradice la letra de la Constitución, art 21.2.
La retirada de herramientas como las pelotas de goma (tanto por alcance como por ruido e incluso por falta de precisión) reduce tanto la contundencia como la capacidad de disuasión policiales, aumentando el riesgo de choque y de que éste sea cuerpo a cuerpo, con más probabilídad de disturbios y lesiones. Requiere un cambio de modelo y muchísimos más policías.
Al despenalizar la difusión de grabaciones de la policía, cuando se sigue sin contar con cámaras pectorales en todos los oficiales (pese a que la piden todos los sindicatos), no sólo crea un riesgo personal (identificaciones) sino reputacional, ayudando a cuestionar actuaciones policiales legitimas.
Con la despenalización del exhibicionismo, si una mujer adulta reacciona al de la gabardina con un paragüazo, el problema lo tiene ella por agresión (y, si tiene suerte, lesiones).
La seguridad ciudadana en Navarra
El acto contó con amplios ejemplos y datos sobre la situación en Navarra y Pamplona, desde la intervención de armas blancas al evitar una violación en Abejeras narrada por Eduardo Riballo hasta la experiencia de Ignacio Martín de tener que detener tres veces a la misma persona el mismo día por hurtos sucesivos en la misma zona, y tener que dejarle en la calle… ademas, por supuesto, de las últimas estadísticas disponibles. Las hemos resumido en este clip de apenas seis minutos: