El título Princesa de Viana, cerrado por dejación

Artículo publicado originalmente en Diario de Navarra el 11 de Noviembre de 2024.

Estos días pasados los medios de comunicación han resaltado el acto solemne de la entrega de los premios Princesa de Asturias, que se celebran anualmente a finales de octubre en Oviedo con la participación de la primogénita del rey Felipe. Un premio que se ha internacionalizado y ya rebasa las fronteras de España.

También anualmente la princesa Leonor participa en el acto que se festeja como Princesa de Girona, a pesar del nacionalismo catalán y de sus opositores. ¿Y el acto Princesa de Viana? Muerto en vida.

En Navarra poseemos un centenario título, fundado por el rey Carlos III el Noble (1361-1425) para su nieto don Carlos de Trastámara y Evreux, hijo de Blanca de Navarra y Juan II de Aragón, documento fechado en Tudela el 20 de enero de 1423, como Príncipe de Viana. 

Con este título su abuelo pretendió darle más realce que a sus padres. Al fallecer don Carlos, siguió la tradición y ostentaron el honor sus hermanas Blanca y Leonor y, años más tarde, Francisco Febo y Catalina de Foix.

Posteriormente, con la incorporación de Navarra a Castilla (1512), el título se mantuvo en Castilla, Aragón y España. Viajaron a Navarra algunos príncipes, como Felipe II, para jurar los fueros o en su lugar los virreyes, costumbre habitual hasta el s. XIX. Las dinastías Albret y Borbón continuaron con los títulos de Príncipe de Viana en España y en Francia.

Si nos fijamos en la Constitución de 1978, reconoce la asignación de Príncipe de Asturias, “así como los demás títulos vinculados tradicionalmente  a la Corona de España”. Por ello, el calificativo de Viana es constitutivo.

A partir de esa tradición,  se instauró un premio, en 1990, para conmemorar el 50 aniversario de la creación de la Institución (1940) con el fin de conservar el patrimonio y el cultivo de las bellas artes en Navarra, tanto a personas como a sociedades. Desde 1993 hasta el año 2015,  el premio tenía lugar en el Monasterio de Leyre con la presencia de los reyes y príncipes.

No obstante, a partir del 2016, las presidentas Barkos y Chivite, dominadas por un nacionalismo y republicanismo de parte de su gobierno, han dejado Leyre y deniegan la presencia real, pasando el premio a tercera categoría, devaluado, sin prestigio ni brillo.  No olvidemos que un premio no solo adquiere categoría por el personaje que lo recibe, sino también por el lugar  y por la figura que lo otorga. ¿Qué mayor honor para Navarra que vengan a la entrega  la Princesa Leonor y sus padres?

Pero, los “bildus”, con aquiescencia de Chivite, ocultan, esconden, incluso quieren desechar, abandonar, borrar ese título  después de 600 años de vida y 32 de la Institución y proponen denominarlo Premio Navarro de Cultura. El mismo desprestigio está sufriendo el Día de Navarra, sin música, sustituido en parte por la Jornada del Vascuence.

Repito. Doña Leonor exhibe los títulos de Princesa de Girona (1351) y de Asturias (1388), con gran repercusión en las redes sociales. Según la hemeroteca, María Chivite, estando en la oposición (1916), tildó a Barkos, con motivo de la ausencia de los reyes en el acto, de “ocurrencia”. Durante estos cinco años la  presidenta ha tenido la oportunidad de invitarles, pero Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin, en la sombra, influyen decisivamente en el gobierno.

Por otra parte, hay instituciones y personajes navarros de gran altura intelectual o social a los que se les está negando el premio. ¿Por sus ideologías, por sus actuaciones, por sus formas de expresarse en la prensa?

Unos minutos en las distintas televisiones nacionales, con motivo de la entrega de los premios en  Leyre, tenían más repercusión que los miles de euros gastados en promocionar nuestra tierra foral. La cultura debe estar ajena a intereses de los grupos políticos, porque como decía el escritor colombiano García Márquez, “lo más importante y práctico de la vida es la cultura”.

Luis Landa El Busto es escritor e historiador

Imagen: Entrega del premio Príncipe de Viana 2015 en Leyre, Casa de SM El Rey.