Dentro de poco más de dos semanas, el 3 de Diciembre, celebraremos el día de San Francisco Javier, desde 1985 día oficial de Navarra. Una festividad que lleva años (desde el primer gobierno foral presidido por nacionalistas vascos) siendo desplazada en los calendarios oficiales -y las inversiones públicas- por otras que celebran más lo especifico de algunos que lo común de todos los navarros. O, como este año, por anuncios en Iberia.
Los coros y bandas de música son uno de los elementos de expresión popular de la cultura navarra más difundidos y compartidos, en los que participan miles de personas de toda la Comunidad. Personas de toda condición y opinión que no sólo practican juntos una afición artística que conserva nuestras tradiciones, sino que con frecuencia ayudan a realzar las fiestas y eventos que compartimos. Es una afición que cruza todas las barreras, y que nos sirve también para expresar lo que somos, con todos sus matices y variantes.
Tradicionalmente, muchas de esas bandas y coros participan en los actos de celebración del Día de Navarra. En concreto, el Gobierno de Navarra les proporcionaba una subvención para sus desplazamientos y actos, condicionada a la interpretación del himno de la comunidad en ese día, e incluye dichos actos en el programa público de actividades, favoreciendo la participación popular.
Es una tradición que desde hace años viene siendo atacada desde algunas formaciones de izquierda, que descalifican a estas formas de expresión cultural y quieren desligarlas de nuestras celebraciones. Como en el caso de los toros y el Santo en las fiestas de Sanfermín, hay quien quiere conservar la fiesta y eliminar el motivo y la manera en la que la disfrutamos.
Desde Pompaelo lamentamos la decisión del Gobierno de Navarra de sacar coros y bandas de los actos institucionales (y por tanto de la financiación pública) del próximo día de Navarra. Nos parece una decisión desacertada en varios sentidos, empezando por su efecto sobre el carácter unificador del día, ya desleído. Pero sobre todo nos parece que priva a la fiesta de uno de sus elementos más disfrutados.
Afortunadamente, esta decisión de Gobierno foral no ha quedado sin reacción. Nos consta que coros y bandas de toda Navarra han decidido seguir adelante con la celebración, de diferentes maneras, por su cuenta o en colaboración con entidades locales. Es el caso del coro del Valle de Egüés, de la Coral de San Juan Bautista de Burlada, de muchos coros parroquiales, y de 28 de los 70 que integran la Federación Navarra de Coros. Estamos especialmente orgullos de los socios de Pompaelo que son también miembros de varios de los coros y bandas que han decidido seguir estando con todos los navarros el día 3.
Y animamos a todos los demás, así como a otras organizaciones con capacidad para ello, a unirse a la celebración popular del día de Navarra a su manera y con sus medios. Que se note que las navarras y los navarros quieren celebrar su día.
En este link se pueden ver los actos que se han dado a conocer, entre las 12 y las 19,30 del día 3.
Imagen: Banda de música en la nueva Plaza de Toros de Pamplona, recién inaugurada (detalle), 1925, archivo Galle (vía Fototeca Navarra).